Send As SMS




lunes, mayo 09, 2005

Omnibus

Era una tardecita komo todas, ke hacia uso de mis piernas kansadas para avanzar en la vida, y en la vereda. A lo lejos, en frente a una pelukeria, divisé una garita de ómnibus, y me perkaté de lo cómodo ke sería tomármelo para llegar a kasa menos kansada.
-por aká pasa el diecinueve? Pregunté kon tono penoso e ingenuo.
Una parejita sentados al cordón de la vereda, bajo la sombra de ningún algún árbol bonachón, ya ke en mi ciudad no está de moda tener lugar para algún árbol(no hablo de arbustos), intercambiaban saliva y no me prestaron atención. Me molesté, kuando pregunto me gusta ke me respondan, pero rapidamente me transporté a un momento en kual yo protagonizara algo parecido y me akordé ke en esos momentos a uno no le importa nada. Mucho menos una boluda ke pregunta por un ómnibus.
-señora, no sabe si por aká pasa el diecinueve?
...Nada. me miró kon kara de susto, komo si hubiese pensado ke si me hablaba tomaría confianza y la terminaría robando.
-Ni idea. Kontestó sin mirarme a los ojos.
Porke mierda la gente es asi? hacen ke uno sienta ke está en un vacío, solo, gritando donde nadie lo puede escuchar y responder si pasa el 19 o no. Para esto ya habia perdido unos 8 minutos. 8 minutos son 8 minutos, pueden ser mucho o nada. Por ejemplo, si estás kon tu novio/a, si estás viendo la tele, si estas hablando por teléfono, 8 minutos son nada, pero si te estás kagando y hay alguien en el baño bañándose, 8 minutos son una eternidad.
Llegó una señora, toda elegante, estirada y pinturrajeada, ke parecía ke la venian korriendo (kaminaba todo rapidito kon takos). Miraba el reloj promedio kada dos segundos mas o menos. Estaba re apurada, se notaba.
-está llegando tarde a algun lugar, no? Pregunté kon mi estúpida ingenuidad. Me miró alterada y molesta, y me decia “mokosa atrevida” kon los ojos. Miró el reloj y respondío –no pasó ya? A lo ke ofendida le respondí kon los hombros. Porké kuando uno se preocupa un pokito por los demas no lo aprecian? Asi estamos.
Ahí se asomó el ómnibus. Otras personas se aproximaron a la garita, medio pechandose, parecía ke se peleaban porke el ómnibus parara enfrente a ellos. Ke akaso no entiendedn ke igual van a subir, sea primero o después? No van a llegar mas rápido por subir antes.
La parejita feliz kortó su transferencia bacterial de gérmenes patógenos y se pararon en la vereda. Hubiese estado bueno ke tampoko percibieran el ómnibus y les kortara los pies. Uy, mi lado malévolo se escapa.
El ómnibus se detuvo, por fin. El esperado, deseado y ansiado ómnibus. Ke increíble. No de nuevo, decia! La mujer apurada, perfekto ejemplo de lo ke expliké antes, prácticamente kaminó sobre las cabezas de las personas para subir primero. Subieron uno a uno, kasi pisándose. La otra señora, toda perseguida, apretó fuerte la kartera y también se dirigió al ómnibus, mirando de reojo las demas personas. Luego de ke subieron todos, y el chofer le daba el kambio al último señor ke habia subido, me di media vuelta. Cirko de personas. Mejor me voi kaminando.

0 Comments:

Publicar un comentario

<< Home